La extincion de las especies

La extinción de las especies: Un problema de todos.

Los biólogos calculan que cada día se extinguen prematuramente entre 3 y 200 especies, principalmente a causa de las actividades humanas, lo que genera una cifra estimada de por lo menos 539 especies extintas desde 1950, sin contar las tantas otras que se encuentran en peligro de desaparición. Pero, ¿es una situación que sólo incumbe a los ambientalistas? ¿Tiene alguna relevancia para nosotros que la paloma viajera, la gran alca, la tortuga verde marina, las 30-50 panteras que quedan en Florida o alguna planta e insecto desconocido de un bosque tropical acaben extinguiéndose prematuramente, a causa de las actividades humanas? Pues sí, además de que son seres vivos y por ese simple hecho debería de importarnos, las especies salvajes poseen significativos valores económicos, médicos, ecológicos, científicos y recreativos; igualmente cada uno cumple con una función determinante dentro de un determinado ecosistema contribuyendo al equilibrio natural y bienestar del mismo.

Algunas especies tienen características que las hacen más vulnerables que otras a la extinción biológica. Un estudio realizado en el de 2005 de International Union for Conservation International y un estudio de 2006 del WWF pusieron de manifiesto que: el 34% de las especies de peces del mundo, 25% de los anfibios, 25% de los mamíferos, 20% de los reptiles, 14% de las plantas y 11% de las especies de aves están bajo amenaza de extinción, principalmente a causa de las actividades antrópicas. A parte de las críticas cifras, la rapidez con que crece la taza de extinción es directamente proporcional al desarrollo y crecimiento de la población humana.

Existen diferentes incidencias naturales y antrópicas que generan esta pérdida y disminución de especies; la caza desmesurada de especies salvajes, incluyendo la pesca intensiva, al generar una tasa de mortalidad mayor a la tasa de regeneración, es un factor determinante dentro de los índices de extinción neta. La alteración de los ecosistemas, degradando, eliminando el hábitat e introduciendo especies no nativas a este, es otro de las causas antrópicos más comunes. Por ejemplo el uso creciente de recursos produce la degradación y alteración de diferentes ecosistemas que son hogar de múltiples especies. La venta de mascotas exóticas, el control de plagas, la captura comercial y furtivismo, a menor proporción, hacen parte de la lista de causas.

Lo anterior se traduce en el crecimiento de la población humana; sistemas económicos y políticos que no tienen en cuenta el valor del medio ambiente ni los servicios ecológicos que presta, promoviendo por tanto, una explotación insostenible; un uso mayor de los recursos per cápita como resultado del creciente poder adquisitivo y desarrollo económico; aumento de la apropiación productiva primaria neta de la tierra, que sostiene toda la vida, para uso humano; y finalmente la pobreza, que empuja a muchos de los pobres de los países en vías de desarrollo a talar bosques, cultivar en terrenos marginales, esquilmar los pastizales, agotar especies de peces y matar animales en vías de extinción por sus valiosas pieles, colmillos u otras partes.

Los servicios económicos y ecológicos que nos brindan las especies son muchos: nos proveen alimento, combustible, fibra, madera, papel, medicina, y muchos otros productos útiles. Según el ecologista Miller. G. Tyler, en su libro ciencia ambiental, en todo el mundo, las personas obtienen el 6% de sus proteínas de especies marinas, 90% de los alimentos que hoy cosechamos fueron obtenidos a partir de plantas silvestres, y la diversidad genética de las especies silvestres de plantas existentes es necesaria para sembrar nuevas cepas en el futuro. Aproximadamente 3.5 millones de personas que viven en países subdesarrollados como Colombia obtienen y dependen de medicinas obtenidas de diversas plantas y animales. Por otro lado los beneficios económicos están relacionados con el entretenimiento y recreación, pues tanto plantas como animales son fuente de belleza y placer recreativo para muchas personas, por ejemplo, cada año la población Estado Unidense gasta tres veces más dinero en observar la naturaleza que en ver películas o acontecimientos deportivos. El ecoturismo es la forma de crecimiento económico de una nación más reciente: El biólogo conservacionista Michael Soulé calcula que un león macho que viva 7 años generará 560000 mil dólares turísticos en Kenia, en cambio si se le mata para obtener su piel valdrá solo 1000 dólares, Solo por mencionar algunos beneficios económicos.

Por otra parte, la existencia de las especies genera un balance ecológico que nosotros mismos no podríamos lograr artificialmente, por ejemplo algunos servicios ecológicos son: la fotosíntesis, polinización de cultivos y otras plantas, formación y mantenimiento del suelo, reciclado de nutrientes, control de plagas, descomposición de desechos, entre otros.

Como especie, somos transformadores por naturaleza, modificamos cualquier medio en el que habitamos y del cual necesitamos algún recurso vital. Es por esta misma razón que tenemos una responsabilidad. Hemos visto que proteger de la extinción prematura a las especies que forman parte de la biodiversidad de la tierra es una responsabilidad difícil y controvertida, y también un reto. Sin embargo el camino hacia el cambio comienza por el conocimiento de estas situaciones por parte de todos los que habitamos el planeta.

Bibliografía
Ciencia ambiental: preservemos la tierra. G.Tyler Miller, Jr. Quinta edición. Thomson. 2002.
La tierra herida. Miguel Delibes y Miguel Delibes de Castro. Editorial Destino. 2006.
Por Diana Lucia Villa Ortega